El Papa Benedicto XVI recibió hoy el saludo de la hermana de Jacques Fesch, Monique, tras la audiencia general. Este joven francés asesinó a un policía y fue condenado a morir en 1957. En la cárcel su conversión fue tan radical que en 1993 el entonces Arzobispo de París, Cardenal Jean Marie Lustiger, abrió su proceso de beatificación.
Según explica L'Osservatore Romano en el encuentro con el Santo Padre también se encontraba, acompañando a Monique Fesch, el Cardenal Angelo Comastri quien cuenta que "fue un preso, cuando era capellán en la (cárcel) Regina Coeli, quien me hizo conocer la fascinante historia de Fesch".
"Es un testimonio único: joven de una rica familia, se convierte en asesino y es condenado a muerte. Tenía 27 años. En la cárcel vivió una conversión radical, fulgurante, alcanzando sendos picos de espiritualidad", dijo el Purpurado.