Hoy el Papa Benedicto XVI ofreció su segunda audiencia general de los miércoles en la Plaza de San Pedro ante miles de fieles. En su catequesis recordó que Dios no abandona a sus hijos "en el tiempo de la prueba".
“El Señor está a la diestra del fiel. Es esta la posición del defensor: es la certeza de no ser abandonados en el tiempo de la prueba, del asalto del mal, de la persecución”, señaló el Papa al meditar sobre el Salmo 120, también llamado “El guardián de Israel”, que manifiesta la confianza del pueblo de Israel en su guardián y protector.
El Santo Padre definió el poema bíblico como “un salmo de confianza, porque en él resuena seis veces el verbo hebreo shamar, ‘custodiar, proteger’”. Tras afirmar que el nombre Dios es repetido constantemente, explicó que éste “emerge como el ‘guardián’ siempre despierto y atento, el ‘centinela' que cuida de su pueblo para tutelarlo en todo riesgo y peligro”.