En su discurso esta mañana a los obispos de la Conferencia Episcopal Uruguaya (CEU), el Papa Benedicto XVI los alentó a enseñar "la fe de la Iglesia en su integridad, con la valentía y la persuasión propias de quien vive de ella y para ella, sin renunciar a proclamar explícitamente los valores morales de la doctrina católica".
Así lo expresó el Santo Padre al recibir a los obispos de la CEU en el Palacio Apostólico de Castelgandolfo, que realizan su visita ad limina. Seguidamente les recordó que con frecuencia estos valores morales "son objeto de debate en el ámbito político, cultural o en los medios de comunicación social, como son los que se refieren a la familia, la sexualidad y la vida desde la concepción hasta su término natural".
Tras comentar que la visita a los sepulcros de San Pedro y San Pablo es siempre una ocasión privilegiada para "ahondar en el origen y sentido del ministerio de los sucesores de los Apóstoles", así como una oportunidad para reafirmar la unidad episcopal, el Pontífice indicó que esa comunión se manifiesta también en la tarea de hacer efectivas y concretas las orientaciones pastorales de los obispos uruguayos inspiradas en el encuentro de Jesús con los discípulos de Emaús, cuando "el Maestro que acompaña y conversa con los suyos les explica las escrituras".