Luego de la Eucaristía del Domingo de Ramos que celebró esta mañana, el Papa Benedicto XVI presidió el rezo del Ángelus. En la oración mariana el Santo Padre alentó a los jóvenes, al celebrarse el 25º aniversario de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) instauradas por Juan Pablo II, a dar sólido testimonio de Cristo, y así manifestar a los hombres y mujeres del tercer milenio la fuerza luminosa de la auténtica esperanza y la única verdad.
Tras recordar que fue en 1985 que el Papa Wojtyla inició las JMJ, Benedicto XVI recordó que "desde entonces, el Domingo de Ramos ha adquirido esta característica, que cada dos o tres años se manifiesta en grandes encuentros mundiales, marcando una suerte de peregrinación juvenil a través de todo el planeta en el seguimiento de Cristo. Desde hace 25 años mi amada Predecesor invitó a los jóvenes a profesar su fe en Cristo que ‘ha tomado sobre sí la causa del hombre’".
Hoy, continuó el Papa, "renuevo este llamado a la nueva generación a dar testimonio con la fuerza y la luminosidad de la verdad, para que a los hombres y mujeres del tercer milenio no les falte el modelo más auténtico: Jesucristo".