"¡ISIS (Estado Islámico) no está muerto! ¡Continuemos ayudando a los perseguidos, sobre todo cristianos!". Con esta advertencia y este llamamiento Ayuda a la Iglesia Necesitada lanzó una nueva campaña de información en la que trata de concienciar sobre el peligro que todavía supone esta organización yihadista para los cristianos de Irak y Siria.
Con el auge de Estado Islámico en 2014, cuando la organización terrorista conquistó gran parta del norte de Irak, sobre todo la llanura de Nínive, donde se asienta gran parte de la población cristiana iraquí, comenzó un éxodo de cristianos que buscaron refugio en la vecina región del Kurdistán iraquí, donde las tropas peshmerga acogieron y dieron protección a numerosos refugiados.
En la ciudad de Karamless, cercana a Mosul, 3.500 personas, casi todos cristianos, escaparon en los días posteriores a la invasión. La represión queda reflejada en una de las historias recogidas por Ayuda a la Iglesia Necesitada. Una mujer de más de 80 años fue detenida en agosto de 2014, en los días posteriores a la ocupación de la llanura de Nínive, y condenada a muerte por el ISIS bajo la acusación de incumplir la ley del Estado Islámico. Fue quemada viva.