El observador permanente de la Santa Sede ante la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Mons. Janusz Urbańczyk, pidió mayor cooperación para erradicar la trata de personas.
"Para ser eficaces, la cooperación y la coordinación deberían involucrar a la sociedad civil, a las organizaciones religiosas y a los líderes religiosos, así como al sector económico y los medios de comunicación", advirtió la autoridad vaticana al intervenir en la reunión del Consejo permanente de la OSCE que se llevó a cabo en Viena (Austria) del 30 de julio al 31 de agosto y que dedicó una sesión de trabajo a la Jornada mundial contra la trata de personas.
En esta línea, Mons. Urbańczyk destacó que la trata de personas "es una plaga terrible, una plaga aberrante, una herida abierta en el cuerpo de la sociedad contemporánea" que transforma a las personas en "mercancías compradas, vendidas y explotadas de formas diferentes e inimaginables", como ha dicho también el Papa Francisco.