19 de marzo de 2015 / 12:57 PM
La Arquidiócesis de San Francisco (Estados Unidos) instaló recientemente en la entrada de su Catedral un sistema especial de aspersores para limpiar "agujas, heces y otros materiales peligrosos" de sus puertas, pero precisó –ante los ataques mediáticos que ha recibido– que nunca se pretendió alejar a los indigentes que suelen dormir ahí.
El Obispo Auxiliar de San Francisco, Mons. William Justice, explicó el 18 de marzo que "el problema era particularmente peligroso, porque estudiantes y personas ancianas regularmente pasan por estos lugares en su camino a la escuela y a Misa todos los días".
"El propósito era dar más seguridad tanto a los suelos de la Catedral como a las personas sin techo que suelen estar sobre esos suelos".