Asia Bibi, la madre católica que estuvo diez años presa y condenada en Pakistán acusada falsamente de blasfemia, rompió su silencio y ha narrado toda su historia en su libro autobiográfico "Enfin libre!" (Al fin libre), en el que señala haber sido "prisionera del fanatismo".
La madre de cinco hijos fue condenada en 2009 y sentenciada a muerte en la horca. Fue falsamente acusada de hacer comentarios despectivos sobre el profeta Mahoma después de una discusión por un poco de agua. Estuvo detenida en el corredor de la muerte hasta octubre de 2018, cuando se revocó su condena. En mayo de 2019 salió de Pakistán y ahora vive exiliada en Canadá, en un lugar no revelado.
El gobernador de Punjab, Salman Taseer, y el diputado cristiano Clement Shahbaz Bhatti fueron asesinados por apoyarla públicamente y criticar las leyes de blasfemia de Pakistán.