Asia Bibi, la cristiana injustamente encarcelada desde hace seis años por un supuesto delito contra la ley antiblasfemia en Pakistán, tendrá su última audiencia ante la Corte Suprema de Pakistán durante la segunda semana de octubre.
Esta audiencia constituye la última oportunidad de Bibi para revocar la sentencia de muerte a la que está condenada por haber bebido agua de un pozo para el consumo de musulmanes en 2009.
El islam consideran impuros a los cristianos por lo que, al haber bebido Bibi del pozo este quedó impuro también.