Mons. Aguirre relata que la situación en República Centroafricana ha mejorado un poco después de la firma del acuerdo de paz entre el gobierno y los 14 grupos rebeldes, "parece que hay mejor entendimiento en el país, que se circula para reemprender el comercio aunque los 14 señores de la guerra sigan controlando el 80% del país, zonas de oro, diamantes, mercurio, cobalto y tantas otras materias primas esenciales para la industria y el futuro de Occidente".
En ese sentido el Prelado subraya que esos "señores de la guerra son criminales y han cometido masacres que han contabilizado centenares de muertos, entre ellos 5 sacerdotes".
"Justamente, los acuerdos de paz sitúan a algunos de estos criminales en el gobierno centroafricano, como consejeros del primer ministro, sueldo incluido, encargados de pacificar la zona geográfica donde meses atrás, la última vez el 15 de noviembre o el 31 de diciembre, han masacrado la población civil como alimañas", denuncia el Prelado y recuerda que precisamente "esos acuerdos de paz han colocado a lobos para pacificar rebaños. Así es África. Puede que se avance algo o puede, que Dios no lo quiera, que los lobos camuflados de ovejas vuelvan a atacar".
La República Centroafricana lleva sumida en un conflicto de manera intermitente desde principios del siglo XXI. El grupo Seleka, de mayoría musulmana, y los Antibalaka, se enfrentan entre ellos por las tierras y diversas posesiones, y a esto se unen otros conflictos relacionados como son los causados por los señores de la guerra o la explotación de los recursos naturales que tiene el país.