El fin de semana un grupo de ladrones ingresó a una parroquia de la localidad de Atizapán en el estado de México (México) y, al ser descubiertos, asesinó al párroco, Padre Jenaro Aviña.
Los delincuentes ingresaron entre las 6 y las 7 a.m. del 28 de enero a la parroquia de La Inmaculada Concepción. Los ruidos habrían despertado al sacerdote.
El jefe de la policía de Atizapán, Pedro González Mendoza, informó que encontraron al P. Aviña, de 68 años de edad, vestido con pijamas y pantuflas. Algunas versariones de medios locales afirman que tenía tres dedos de la mano mutilados y un orificio de bala en la cabeza; mientras que otras señalan que fue golpeado en la cabeza con un picahielo.