El pasado 27 de junio fue hallado muerto en su casa un sacerdote católico que servía como párroco de la iglesia San Pedro Apóstol en Filipinas.
Según informa la agencia vaticana Fides, el P. Marcelino Biliran tenía a su cargo la citada iglesia ubicada en la ciudad de Loboc, provincia de Bohol. Aún se desconocen las razones del homicidio y la policía investiga el caso.