El Arzobispo más joven del mundo, Mons. Emil Shimoun Nona –que sucede al asesinado Mons. Paulos Faraj Raho, secuestrado hace casi ya dos años en las afueras de su catedral y encontrado muerto casi diez días después– sirve en Irak y pide a todos sus fieles no perder la esperanza ante la violenta persecución que sufren los cristianos en este país mayoritariamente musulmán.
En una nota escrita a la organización internacional católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el nuevo Arzobispo de Mosul que cuenta solo con 41 años, señala que su "nueva misión es brindar esperanza y confianza a los cristianos en Mosul, haciéndolos conscientes de la presencia de un padre y ministro junto a ellos en esta compleja situación".
El Prelado iraquí, quien inició su gobierno pastoral el pasado 22 de enero, explicó además que desde los ataques de 2003, la comunidad cristiana en esta ciudad ha quedado reducida a menos de cinco mil personas.