21 de enero de 2005 / 2:24 a. m.
El Arzobispo de Toronto, Cardenal Aloysius Ambrozic, envió una carta abierta al Primer Ministro canadiense, Paul Martin, en la que le pide bloquear los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Según informó The Global and Mail ayer, el Purpurado invocó la cláusula constitucional “Notwhithstanding” (no obstante), que autoriza a las provincias a rechazar la implementación de una ley federal.
Esta cláusula, que puede ser utilizada para bloquear la Declaración de Derechos y Libertades, es una medida temporal que debe ser actualizada cada cinco años.
El Purpurado declaró que este período de cinco años permitiría un mayor debate y le daría la oportunidad a los canadienses de “observar los experimentos sociales que se están realizando” en los países donde estas uniones ya son legales como Bélgica y Holanda.
El líder del Partido Conservador, Stephen Harper, está en desacuerdo con el Cardenal Ambrozic ya que, según él, la “cláusula notwithstanding no es necesaria”. Sin embargo, Harper planea lanzar una campaña nacional que defienda el matrimonio tradicional con avisos en periódicos y publicaciones religiosas.
"El gobierno federal necesita adoptar una ley que proteja la definición tradicional y la libertad religiosa”, señaló Harper a Canadian Press.
Se espera que el Partido Liberal, al cual pertenece Martin, presente el proyecto de ley para aprobar el matrimonio de personas del mismo sexo en febrero y que éste sea aprobado entre julio y agosto.
Si el Parlamento no aprueba la ley, los matrimonios del mismo sexo seguirán siendo legales en Ontario, Quebec, British Columbia, Nova Scotia, Newfoundland, Manitoba, Saskatchewan y Yukon, localidades en las que las cortes provinciales se han pronunciado declarando que la definición tradicional del matrimonio es inconstitucional.