El Arzobispo de Seúl, Cardenal Nicholas Cheong, pidió a los sacerdotes, religiosos y feligreses, consentir la donación de órganos porque es "una suprema expresión de amor y felicidad" en la cual se comparte el precioso don de la vida.
"Hay millares de pacientes en lista de espera para recibir un órgano, pero el número de donantes es insuficiente. Donar un órgano es un gesto de amor, por eso exhorto a todos los fieles y también a todos los ciudadanos coreanos, a participar activamente en este ejercicio de amor y generosidad", afirmó el Purpurado.
Por su parte, el Presidente del Consejo del Apostolado de los Laicos de Corea, Thomas Hnag Hong Sun, anunció que se trabajará en propuestas concretas que den a los católicos la posibilidad de trabajar activamente en esta campaña.