Con consignas como "A Cali sí le duele", "Cali se hace escuchar", "Cali camina en contra del homicidio y las armas", el próximo 10 de diciembre los caleños en Colombia saldrán a participar de la Gran Marcha contra los homicidios y por el desarme.
La nota publicada por el sitio web de la Conferencia Episcopal de Colombia, señala que "ante la indiferencia de respuestas por parte de los estamentos de esta ciudad y bajo los continuos actos violentos que siguen afectando a la población de Cali", el Arzobispo Darío de Jesús Monsalve Mejía, en unión con otras organizaciones, hizo un llamado a toda la ciudadanía para que este día salga la comunidad a marchar de forma pacífica pidiendo por la paz.
"Ante este desbordamiento, el desarme ciudadano es un dique indispensable para empezar a amparar la vida humana en donde las armas del crimen han anegado tantos espacios y dañado gravemente la convivencia", señala el texto.