20 de enero de 2008 / 05:43 AM
Tras el escándalo de centros abortivos en Barcelona y Madrid y tras el anuncio del PSOE de un debate sobre la modificación de la actual legislación del aborto en vistas a las próximas elecciones, la Delegación Diocesana de Pastoral Familiar de Barcelona recordó que "una ley permita tal acción no implica que ésta sea moral, es decir, que sea una acción conforme a la dignidad y racionalidad de la persona humana".
A través de un comunicado, la delegación familiar afirma que "el hombre no tiene derecho a interrumpir la vida" y señala que el aborto "significa un fracaso para la futura madre" y "para el feto".
Sobre la vigente legislación del aborto en el país, el comunicado constata que "no se tiene en cuenta la parte más débil, la del feto", ni "su "status" de derecho a la vida", y aclara que con el término "interrupción del embarazo", es como si "se quisiera esconder la dura realidad del ejercicio de un acto violento que provoca la muerte de un ser vivo".