El caso de Rosa Lalor, de 76 años, que fue arrestada y multada por la policía tras rezar en silencio al pasar por un centro de aborto en Inglaterra, ha generado polémica y la crítica de organizaciones internacionales, que expresan su preocupación por el hecho que un país democrático criminalice a los ciudadanos británicos que expresan su fe en público.
El 24 de febrero de 2021, Rosa Lalor salió de su casa en Liverpool (Inglaterra) para caminar y rezar en silencio, como casi todos los días durante el aislamiento por la pandemia. Ella estaba sola, socialmente distanciada, y utilizó mascarilla y auriculares durante su paseo.
En ese tiempo, el Gobierno de Reino Unido permitía y alentaba realizar caminatas a todos los ciudadanos que respetaban el distanciamiento social y las medidas de bioseguridad dispuestas contra el coronavirus.