La parroquia San Bernardo de la Diócesis de San Roque, en la provincia de Chaco (Argentina), posee desde el 25 de febrero una reliquia de primer grado del Beato Juan Pablo II, consistente en una gota de sangre.
Con una multitudinaria presencia de fieles que llegaron de distintos puntos de la provincia y autoridades argentinas, la reliquia del beato fue entronizada en una Eucaristía presidida por el Obispo de San Roque, Mons. Hugo Nicolás Barbaro, junto a otros siete sacerdotes.
Al término de la Misa se rezó un Rosario para recordar en forma especial a Juan Pablo II, quien siempre habló del rosario como su "oración preferida". Luego los sacerdotes y los fieles pudieron venerar la reliquia.