22 de agosto de 2010 / 10:34 PM
El Arzobispo de Génova y Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Cardenal Angelo Bagnasco, señaló que en medio de un mundo que vive una profunda crisis de valores, los fieles tienen el deber de dedicarle un tiempo a la oración cotidiana para poder hacer presente en la sociedad a Dios, la verdad que todo ser humano necesita.
En diálogo con L’Osservatore Romano, el Purpurado dijo que el Papa Benedicto XVI recuerda que "hay ciertas formas culturales dominantes que se respiran a través de los medios de comunicación, a través de modelos de comportamiento, tocan y pueden tocar a todos: creyentes y no creyentes, católicos y no católicos, ninguno está exento de esta clima de posible contaminación que podría empobrecer el camino de la fe, pero sobre todo el comportamiento de los cristianos".
El Cardenal recuerda que ante este desafío "no debemos ser del mundo, dice Jesús, aunque estamos en el mundo. Estar en el mundo quiere decir estar expuesto a todas las presiones o tensiones y solicitaciones que conocemos".