Autoridades eclesiásticas y políticas de América Latina expresaron inmediatamente su dolor después que el Vaticano anunciara la partida a la Casa del Padre del Papa Juan Pablo II.
“En la Víspera de la Fiesta de la Divina Misericordia, devoción muy querida por Su Santidad Juan Pablo II, Dios Padre ha querido convocarlo a su Reino”, dijo el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Arzobispo de Lima y Primado del Perú.
“Ante su partida –agregó-, y confortados por los signos de la bondad del Señor, invito a todos los fieles católicos y peruanos de buena voluntad a elevar sus oraciones por su eterno descanso”.