El pasado 6 de abril se aprobó en el Senado de España la proposición de Ley que criminaliza a los provida que se sitúan en las inmediaciones de clínicas de aborto para rezar.
Ante esta situación, la plataforma NEOS denunció "la deriva legislativa del Gobierno que pone en entredicho derechos fundamentales como son la libertad ideológica y de conciencia, el de reunión, el de manifestación y el de expresión".
Jaime Mayor Oreja, impulsor de NEOS, aseguró en un comunicado que "algo falla en una sociedad en la que matar a un ser humano que va a nacer es un derecho y, sin embargo, a rezar ante los abortorios se le llama arteramente acoso para convertirlo en un delito".