El Presidente de la asociación católica internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el P. Joaquín Alliende, señaló en una carta enviada al Papa Benedicto XVI que el deseo de esta organización es "asistirle a usted y a todos los sacerdotes del mundo" apoyándolos con "nuestra oración, nuestra vida y nuestra obra", en el marco del Año Sacerdotal convocado por el Pontífice.
Tras recordar que miles de sacerdotes en todo el mundo "también comparten en la actual crisis financiera la pobreza de los pobres", y que muchos son víctimas de persecución, amenazas y privación de libertad a causa de su fe, el P. Alliende agradeció al Papa el anuncio del Año Sacerdotal y expresó su deseo que éste sea "un año de enorme gratitud hacia los sacerdotes y su vocación, y que les permita redescubrir su identidad sacerdotal en beneficio de sí mismos, pero también en beneficio de toda la Iglesia".
Que "la gracia de este Año Sacerdotal –prosigue– ayude a los sacerdotes a descubrir de nuevo la belleza de su vocación y les otorgue una nueva fe en su sacerdocio". El sacerdote, precisó el P. Alliende, "nunca está solo" pues vive "en una unión fundamental con Cristo, que todo lo comparte con él; todos sus tesoros, pero también la soledad y el sacrificio por la redención del mundo".