La decisión del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, de convertir Santa Sofía de Estambul en una mezquita podría "poner en grave peligro el diálogo interreligioso".
Así lo afirmó en declaraciones a EWTN Noticias el director de estudios del Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos de Roma (PISAI), Fr. Jason Welle.
La Basílica de Santa Sofía, construida en el siglo VI durante el reinado del emperador Justiniano en Constantinopla, fue uno de los principales lugares de culto cristianos y la iglesia más emblemática para los ortodoxos. Los turcos otomanos la arrebataron al cristianismo en 1453, tras la conquista de Constantinopla y del Imperio Romano de Oriente, y la convirtieron inmediatamente al culto islámico.