5 de diciembre de 2007 / 09:58 AM
En la Audiencia General de hoy, el Papa Benedicto XVI prosiguió su catequesis sobre los Padres de la Iglesia, presentando esta vez a San Cromacio, Obispo de Aquileya en el siglo IV, e invitó a los fieles a que el Adviento sea un tiempo de oración y encuentro con Aquel que “conoce a cada uno y nos quiere” y “no nos abandona”.
Ante miles de feligreses reunidos en el Aula Pablo VI, el Santo Padre presentó a San Cromacio, un ejemplar Obispo que ayudó a luchar contra "los últimos residuos del arrianismo en Occidente".
Sobre la jurisdicción eclesiástica confiada a Cromacio, Aquileya, el Pontífice señaló que se “extendía a los territorios actuales de Suiza, Baviera, Austria y Eslovenia, hasta llegar a Hungría".