Una adolescente embarazada ha conmovido a la opinión pública irlandesa. Ella logró que el Poder Judicial le concediera permiso para viajar a Gran Bretaña y abortar a su bebé que padece anencefalia, pero tras obtener información pro-vida en Internet, ha decidido no matar a su bebé y esperar el desenlace natural de su malformación.
La anencefalia supone la ausencia total o parcial del cerebro del concebido. Los bebés anencefálicos mueren a los días u horas de nacer, salvo casos excepcionales como el de la niña brasileña Marcela de Jesús Galante Ferreira que ya ha cumplido seis meses de vida.
En Irlanda el aborto no es legal y la adolescente, conocida con el seudónimo de “Miss D”, recurrió a los tribunales de su país para lograr un permiso especial.