El Observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, Mons. Celestino Migliore, señaló que poner fin al conflicto palestino-israelí es el camino para promover la reconciliación y el entendimiento en toda la región.
"La aparentemente interminable lista de dificultades que separan a israelíes y palestinos nos puede llevar a ignorar los asuntos fundamentales que están en la base de los conflictos de esta región, tal como la falta de una voluntad política sostenida para llegar a una solución final", dijo Mons. Migliore.
"En el corazón del asunto se encuentra el problema de la injusticia", agregó, y añadió que "posponer indeterminadamente la resolución de este conflicto negándose a negociar y a llegar a un compromiso razonable, sea por indecisión o por voluntad de mantener el status quo, es perpetuar la injusticia".