Abren causa de beatificación de laica y mística que vivió con discapacidad

Abren causa de beatificación de laica y mística que vivió con discapacidad
Eileen O'Connor / Crédito: Our Lady's Nurses for the Poor

El Arzobispo de Sydney (Australia), Mons. Anthony Fisher, anunció en una Misa celebrada el jueves 20 de febrero que se abrió formalmente la causa de la beatificación de Eileen O'Connor, laica y mística que fundó la congregación Our Lady's Nurses for the Poor (Enfermeras de Nuestra Señora para los Pobres).

Nacida en Melbourne en 1892, Eileen sufrió una lesión a la edad de tres años que la dejó paralizada por algunos años y que luego la confinó a una silla de ruedas, sufriendo dolor por el resto de su vida. Junto con el P. Edward McGrath, fundó un ministerio en honor de la Santísima Virgen María para servir a los pobres en sus propios hogares. O'Connor murió a la edad de 28 años en 1921.

"Creo que la juventud de Eileen centra la atención mucho más en el breve período de su actividad", dijo el 20 de febrero a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– el P. Anthony Robbie, sacerdote de la Arquidiócesis de Sydney y postulador de la causa de O'Connor.

"Nos enfocamos mucho más intensamente en la luminosidad particular del personaje que la Sierva de Dios muestra en circunstancias estresantes, tal vez provocada sobre todo por las debilidades físicas que sufrió durante su vida", añadió.

El sacerdote explicó que O'Connor "era un alma humilde profundamente enamorada de Dios, por lo que sus escritos, que toman la forma principalmente de cartas y conferencias espirituales que dio a sus compañeras en el pequeño trabajo de las Enfermeras de Nuestra Señora para los Pobres, son muy alentadores y hermosas expresiones de afecto y apego a Dios, y la motivación de la caridad, que inspiró todas las grandes obras que realizó".

Su testimonio de santidad proviene "sobre todo del efecto que tuvo en las personas que la rodean", dijo.

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O'Connor y el P. McGrath fundaron Enfermeras de Nuestra Señora para los Pobres en 1913 para cuidar a pobres y enfermos.

Hoy, las enfermeras de su institución continúan su ministerio en Sydney, Newcastle y Macquarie Fields.

"En los días de Eileen eran laicas; más tarde se formaron en una comunidad religiosa de hermanas bajo votos, y todavía son hermanas religiosas hoy en día", explicó el P. Robbie.

"Siempre ha sido pequeño; nunca fue superior a 30 personas, ahora ronda alrededor de 10 miembros. Es un grupo muy pequeño pero muy bueno de mujeres devotas", agregó.

Más de 1.000 personas asistieron el 20 de febrero a la Catedral de St. Mary, en Sydney, para la Misa de lanzamiento de la causa de beatificación de O'Connor.

Durante su homilía, Mons. Fisher llamó a O'Connor una "laica fiel, mística y fundadora, famosa por sus obras de misericordia, ¡a quienes esperamos algún día llamar la segunda santa de Australia!".

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"Una devota inquebrantable de la Santísima Virgen, experimentó una visita de ella y aceptó ofrecer su sufrimiento por el trabajo de Nuestra Señora", declaró el Arzobispo.

Agregó que cuando el cuerpo de O'Connor fue transferido a un convento en Coogee 16 años después de su muerte, se descubrió que era incorrupto, y los peregrinos continúan visitando su tumba.

Debido a la continua devoción a O'Connor, en 1962 el entonces Arzobispo de Sydney aprobó una oración por su beatificación, y en 1990 se permitió una investigación preliminar de sus méritos.

En 2018, los obispos de la provincia votaron por unanimidad iniciar su causa, y la Santa Sede le otorgó el título de Sierva de Dios en confirmación de su obra hasta ese momento.

"Ahora es el momento oportuno para un examen más exhaustivo de su causa, para rezar para que haya muchos milagros para acreditar esa causa, y para esperar que la Iglesia eventualmente la eleve a los altares", dijo Mons. Fisher.

Señaló que "durante un siglo los fieles católicos han mantenido vivo el recuerdo de la Pequeña Madre, apreciando a la mujer, su carácter y sabiduría, sus fundamentos y apostolados... Y durante un siglo ahora los creyentes han recibido muchas respuestas a las oraciones a través de Eileen".

"La devoción popular hacia ella, incluso en su vida, no ha disminuido desde su muerte, incluso en una cultura cada vez más sorda a lo sobrenatural e irrespetuosa a los discapacitados", dijo.

El P. Robbie explicó que en este punto de la causa "el proceso implica un examen forense de su vida, para encontrar la presencia de lo que llamamos virtud heroica en el Siervo de Dios". 

"Si el panel de historiadores produce información suficiente al respecto, y las autoridades romanas están satisfechas con todo esto, entonces aceptan esta causa, y la declaran venerable", explicó.

Mons. Fisher dijo que O'Connor, siendo "frágil, lisiada y dolorida", "se acercó a los demás y fue incansable en su servicio". 

El P. Robbie enfatizó que si se la declara venerable, "en ese momento comenzaremos a investigar la existencia de los milagros" a través de su intercesión.

Michelle Climpson, una joven mujer de Sydney, afirma que es devota de O'Connor porque la ayudó a superar una enfermedad grave.

Climpson dijo a CNA que en junio de 2016, cuando donó sangre, descubrió que su hemoglobina era "muy baja".

Fue enviada al hospital para los exámenes y se descubrió que tenía una forma de leucemia y que necesitaría un trasplante de médula ósea.

"Escuchar esas noticias fue muy aterrador. Y mi madre es la que me presentó a Eileen O'Connor. Comenzamos a ir a verla a Coogee y fuimos a algunas Misas", dijo Climpson.

Climpson dijo: "Puse toda mi atención en rezarle. Y ahora estoy en remisión, y en junio pasarán cuatro años desde que me diagnosticaron".

Agregó que "siempre he rezado, y siempre he ido a la Iglesia, pero creo que esto definitivamente lo ha aumentado... Siempre pido la ayuda de Eileen todo el tiempo, realmente ha aumentado mi fe".

"Definitivamente me ayudó a llegar al otro lado, ahora estoy viviendo una vida normal, me casé y creo que mi fe realmente me ayudó a llegar a este punto, y estoy muy, muy, muy agradecida", concluyó.

Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.

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