En el primer Ángelus dominical tras ser dado de alta del Hospital Gemelli, el Papa Francisco rezó por los jóvenes estudiantes asesinados en un "brutal ataque" que tuvo lugar contra una escuela en el oeste de Uganda.
El Pontífice exhortó a rezar por la paz pensando en "esta lucha, esta guerra en todas partes".
El Santo Padre dirigió su pensamiento hacia las cerca de 41 víctimas. Entre ellas hay 38 jóvenes estudiantes y 3 profesores de la escuela secundaria de Lhubiriha, ubicada en el distrito ugandés de Kasese, al oeste del país y a dos kilómetros de la frontera con la República Democrática del Congo.