Donal Walsh estaba cansado de ver a jóvenes acabar con sus vidas mientras él luchaba cada día por la suya.
Nacido y criado en el condado irlandés de Kerry, a los 12 años le diagnosticaron un cáncer óseo en la tibia. Soportó nueve meses de quimioterapia y una operación para ponerle una prótesis de rodilla. Al cabo de dos años, el cáncer reapareció, esta vez en el pulmón.
El joven fue operado de nuevo para que le extirparan la mitad del pulmón y soportó más quimioterapias.