El Arzobispo Paul Josef Cordes, Presidente del Pontificio Consejo Cor Unum y enviado especial del Papa Juan Pablo II a Haití y República Dominicana, recorrió este fin de semana la zona afectada por el desbordamiento del río Blanco.
"El Papa me ha pedido que os traiga su bendición y la seguridad de que estáis presentes en sus oraciones”, afirmó el Prelado durante la Misa que presidió ayer domingo en la Parroquia San José en Jimani –a 280 kilómetros al oeste de Santo Domingo–.
En la Misa, el Arzobispo –que entregará al Pontífice un informe sobre los daños y la situación tras la tragedia– leyó el “mensaje de aliento espiritual” enviado por el Papa a los más de mil 300 damnificados y afirmó que “el Santo Padre ha tenido, desde siempre, una atención especial hacia aquellos que se encuentran en el sufrimiento”.