El Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, expresó esta mañana la satisfacción del Vaticano por la aprobación de la nueva Constitución Europea; pero expresó el pesar por la no inclusión del Cristianismo en el preámbulo de la misma.
“La Santa Sede expresa satisfacción por esta nueva e importante etapa en el proceso de integración europea, siempre auspiciada y alentada por el Romano Pontífice”, dijo el vocero vaticano; y añadió que también es motivo de satisfacción la inserción en el tratado de la disposición que salvaguarda el estatus de las confesiones religiosas en los estados miembros y compromete a la Unión a mantener con éstas un diálogo abierto, transparente y regular, reconociendo su identidad y contribución específica”.
“La Santa Sede sin embargo –agregó- no puede no expresar su pesar por la oposición de algunos gobiernos al reconocimiento explícito de las raíces cristianas de Europa”.