Una ex feminista radical, que ahora trabaja como escritora católica en Estados Unidos, animó a vivir la Pascua de Resurrección "con los ojos" de Santa María Magdalena, una de sus santas favoritas.
En un artículo publicado el 9 de abril en el National Catholic Register, Lorraine Murray recordó la importancia del testimonio de María Magdalena, una de las mujeres que no dejó al Señor como los Apóstoles –a excepción de Juan– y que fue testigo de la crucifixión de Cristo.
Santa María Magdalena lleva ese nombre por ser originaria de "Magdala", población que estaba situada en la orilla occidental del Mar de Galilea.