En su camino a Portugal, donde en pocos días se llevará a cabo la Eurocopa 2004, el seleccionado de fútbol español acudió a Santiago de Compostela donde realizó, en medio de una multitud de admiradores, una breve peregrinación y pidió la ayuda del Apóstol, patrón de España.
Entre una multitud que aclamaba a los futbolistas y les solicitaba autógrafos, la selección española realizó en la mañana del domingo una peregrinación simbólica que cubrió los últimos 400 metros del Camino Francés por las calles de la ciudad compostelana hasta la Plaza del Obradoiro.
Hacia el mediodía, el representativo español se dirigió a la Catedral, donde fue recibido por el deán del templo, Manuel Calvo Tojo, que condujo a los seleccionados a cumplir con el rito de abrazar al Apóstol y, posteriormente, rezar a Dios pidiendo la intercesión del santo patrono.