Una encendida polémica se reabrió en Cataluña ante el anuncio de la Consejería de Salud de la Generalitat de impulsar en la región una nueva campaña de educación sexual que incluye la instalación de las máquinas expendedoras de preservativos en los centros de estudios y en los locales de ocio frecuentados por jóvenes.
Ante el incremento de casos detectados en adolescentes por VIH en Cataluña, la consejera de Salud, Marina Geli anunció la realización de una campaña publicitaria destinada a la población general sobre el riesgo de transmisión del virus del Sida, así como otra de tipo educativo durante el próximo curso escolar destinada a los estudiantes de institutos y colegios de Cataluña.
Como parte de esta iniciativa, la Generalitat pretende instalar máquinas de preservativos en los institutos, iniciativa que el gobierno de Convergéncia i Unió (CiU) detuvo por la oposición de los colectivos de padres y colegios católicos. “Nunca hemos desertado, aunque las instalaremos, siempre con el acuerdo previo del consejo escolar del centro”, precisó la consejera.