Durante la celebración del Te Deum con ocasión del aniversario de la Revolución de Mayo, el Arzobispo de Buenos Aires y Primado de Argentina, Cardenal Jorge Bergoglio, resaltó la necesidad de volver al núcleo histórico “no para ejercitar nostalgias formales sino buscando la huella de la esperanza”, y recordó que el pueblo argentino “tiene una fuerte conciencia de su dignidad”.
El Cardenal explicó que hoy Argentina “tiene esperanzas pero no se deja ilusionar con soluciones mágicas nacidas de oscuras componendas y presiones de poder” y advirtió que “se va cansando de la narcosis del vértigo, el consumismo, el exhibicionismo y los anuncios estridentes”.
“Nuestro pueblo argentino tiene una fuerte conciencia de su dignidad. Es una conciencia histórica que se ha ido moldeando en hitos significativos. Nuestro pueblo sabe que la única salida es el camino silencioso, pero constante y firme. El de los proyectos claros, previsibles, que exijan continuidad y compromiso de todos los actores de la sociedad y con todos los argentinos”, afirmó el Purpurado.