La agencia Cubanet denunció que las autoridades de Santa Clara prohibieron a una parroquia local entregar medicinas y anteojos gratuitamente a la población local.
Hace una semana, el sacerdote a cargo del reparto –e identificado solo como Fidencio- debió explicar a las numerosas personas que llegaron como cada martes a la iglesia La Pastora de Santa Clara para recoger los medicamentos, la suspensión del servicio a partir del 1 de junio.
El sacerdote recibió una insólita comunicación oficial en la que le recordaron que Cuba es una “potencia médica” y que “en la isla no había medicamentos en falta para que ellos estén regalando los medicamentos allí, lo que hacía que el público se aglomerara innecesariamente”.