"Las inundaciones han destruido las casas pero no han barrido la fe de los católicos, que están sufriendo en medio de la crisis", señalan tres obispos de Pakistán en medio de la tragedia causada por las fuertes lluvias que azotaron al país y dejado millones de desplazados.
De acuerdo a la agencia vaticana Fides, los prelados de las tres diócesis más afectadas, Karachi, Hyderabad y Quetta destacan que "la gente sigue dependiendo de la ayuda internacional, pero muestran una gran generosidad y la solidaridad es conmovedora e induce a mucha esperanza".
Asimismo, hacen un llamado a la comunidad internacional para que continúe la ayuda a los damnificados, quienes necesitan alimentos, medicinas, ropa y hasta agua potable.