Tal y como expresó el Obispo Emérito de Tarazona, Mons. Eusebio Hernández Sola a Mons. Rebollo durante la celebración "el Señor pone en tus manos una diócesis rural, pequeña de habitantes, de escasos recursos económicos y con las limitaciones que conlleva el envejecimiento de la población".
Sin embargo, añadió que se trata de "una diócesis rica de humanidad, de fraternidad, de sencillez, de esa espiritualidad que tanto añora el mundo de hoy y no sabe descubrir".
Además, esta pequeña diócesis española tiene encomendada una misión en Cochabamba (Bolivia) "que es como otra diócesis, pues atendemos a unos 60 mil fieles", puntualizó el Obispo saliente.
Esa misión cuenta con una parroquia, varias capillas, dos guarderías, dos colegios, un centro de formación profesional y programas de ayuda a mujeres maltratadas, detalló el Prelado emérito durante la ceremonia.