5 de septiembre de 2022 / 03:05 PM
Jessica Hanna, una farmacéutica y madre católica de cuatro hijos, fue diagnosticada con cáncer de mama terminal cuando tenía solo 14 semanas de embarazo. Si bien varios médicos le aconsejaron abortar, ella eligió la vida y sobrevivió al cáncer.
El 1 de septiembre, en una entrevista a EWTN Pro-Life Weekly, Jessica aseguró que "este bebé me salvó la vida" y afirmó que la difícil experiencia que vivió "era Dios llamándome a algo muy grande".
La madre católica relató que detectó un bulto en su pecho, pero que los médicos le dijeron que solo era un tumor benigno. Dos semanas después, Jessica supo que estaba embarazada, y fue en su primera cita de obstetricia y ginecología donde le diagnosticaron con cáncer de mama.