El Papa Juan Pablo II llamó a los obispos estadounidenses a asumir un modelo de vida que los coloque en la primera línea del “viaje espiritual” a la santidad, y les pidió tener el valor de enfrentar “la crisis de la pérdida del sentido del pecado”.
Al recibir a los obispos de California, Nevada y Hawai al término de su visita "ad limina", el Santo Padre prosiguió sus reflexiones acerca del "munus sanctificandi" episcopal.
"Como obispos tenéis que estar en primera línea de este viaje espiritual de santificación. Vuestro ministerio episcopal de servicio eclesial exige un modelo de vida que rechace inequívocamente cualquier tentación de ostentación, afán de carrera, o el recurso a los modelos seculares de liderato y requiere, por el contrario, que seáis testigos de la 'kenosis' de Cristo, en caridad pastoral, humildad y sencillez de vida", señaló el Papa.