El Papa Juan Pablo II dedicó su reflexión en el rezo del Regina Coeli a recordar el papel de la Virgen María en la vida de los creyentes y señaló que, como Madre de todos, permite redescubrir la fraternidad entre los seres humanos.
En el día en que muchos países del mundo celebran el Día de la Madre, el Papa recordó que “en la cruz, Jesús quiso ofrecer, de manera fácilmente accesible a todos, la espiritual maternidad de María, entregándole al discípulo predilecto como hijo”.
“Desde entonces, generaciones y generaciones de creyentes, la invocan y recurren a ella con amor y esperanza”, señaló.