El Obispo de San Bernardo, Mons. Juan Ignacio González, aclaró que la defensa de la vida desde la concepción no es exclusiva para los católicos y señaló que el gobierno debería "respetar la moral esencial en la aplicación de políticas de salud estatal".
El Prelado hizo esta precisión en alusión a las declaraciones del Secretario General de Gobierno, Francisco Vidal, que quiso silenciar los cuestionamientos del Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Errázuriz, al anunciado reparto de 30 mil píldoras del día siguiente –conocidas por su efecto abortivo de “seguridad”-, alegando que se gobierna para 15 millones de chilenos y no para un credo.
Según Mons. González, con la medida, el Poder Ejecutivo "se metió en un berenjenal; el que está jugando con fuego aquí es el gobierno y no la Iglesia"; y precisó que “aún cuando se gobierne para 15 millones de chilenos, nunca se puede actuar inmoralmente”.