En su mensaje con motivo de la próxima conclusión de las celebraciones por el V Centenario del nacimiento de San Pío V, el Papa Juan Pablo II resaltó el ejemplo de su predecesor y exhortó a que “el empuje apostólico, la tendencia constante a la santidad y el amor a la Virgen que caracterizaron la existencia de San Pío V sean para todos un estímulo para vivir con mayor empeño la propia vocación cristiana”.
En su carta –fechada el primero de mayo y dirigida al Obispo de Alessandria, Mons. Fernando Charrier–, el Santo Padre pidió que “la intercesión de San Pío V y el ejemplo de sus virtudes estimulen a cada uno a hacer más sólida la fe, manteniéndola incontaminada y en contacto permanente con las fuentes de la Revelación, difundiéndola en la sociedad para edificar una humanidad abierta a Cristo y dirigida a la construcción de la civilización del amor”.
El Papa recordó que su predecesor nació en 1504 en Bosco, Alessandria. A los 14 años entró en la Orden de los Predicadores, fue ordenado sacerdote en 1528, obispo en 1556 y creado cardenal en 1557. A los 62 años, en 1566, fue elegido Sumo Pontífice. Durante su Pontificado nombró a Santo Tomás de Aquino Doctor de la Iglesia.