Las superioras de varias órdenes religiosas italianas propusieron en el marco de su asamblea nacional, apagar los televisores en todos sus conventos como señal de protesta contra la violencia.

La agencia informativa SIR indicó que la protesta –que duraría seis meses- quiere llamar la atención de la sociedad italiana sobre la degradación de muchos programas de televisión basados en la violencia.