Mons. Cristian Caro, Obispo de Puerto Montt no sólo criticó duramente la decisión del gobierno de repartir la polémica píldora del día después, sino que propuso que quienes no deseen tener un hijo, lo entreguen a las numerosas instituciones y personas dispuestas a cuidarlos y amarlos.
El Prelado señaló que las mujeres embarazadas, incluso contra su voluntad, estarían cometiendo un grave error al acceder a la pastilla abortiva. “Tomarse la píldora es un acto de injusticia y de violencia, porque se ejerce contra un ser inocente”, dijo el Prelado en una entrevista con Radio Cooperativa.
Mons. Caro hizo en cambio un llamado a entregar en adopción a los bebés no deseados, antes que tomar el medicamento. “Déle ese hijo a una institución que está dispuesta a cuidarlo, pero no colabore en darle la muerte”, indicó el Obispo de Puerto Montt, recordando que la propia Iglesia Católica cuenta con organizaciones que podrían hacerse cargo de los recién nacidos.