25 de noviembre de 2021 / 08:15 AM
El Papa Francisco aprobó la canonización del beato Tito Brandsma, sacerdote carmelita que fue asesinado en el campo de concentración de Dauchau (Alemania) por oponerse al régimen nazi. El milagro atribuido a su intercesión fue la curación de un sacerdote carmelita en Palm Beach (Estados Unidos) al que se le había diagnosticado un melanoma metastásico de los ganglios linfáticos, por el que era altamente probable que falleciera.
El beato Tito Brandsma nació en Países Bajos en 1881, entró en la orden de los Frailes carmelitas y se ordenó sacerdote en 1905.
Inició varias publicaciones, incluida la traducción de las obras de Santa Teresa de Ávila al holandés. En 1923 fue nombrado profesor de filosofía e historia del misticismo en la Universidad Católica de Nijmegen (Holanda), de la que se convirtió en Rector Magnífico. En 1935 fue nombrado asistente eclesiástico de la asociación de periodistas católicos.