Al analizar la decisión del Poder Ejecutivo argentino de considerar como candidatas a la Corte Suprema de Justicia a dos abogadas abortistas, la agencia Notivida concluyó que el problema de fondo es que “para el Gobierno, la vida humana no tiene un valor absoluto”.
En medio de la polémica por las candidaturas de Elena Highton y Carmen Argibay, abortistas confesas, Notivida denunció que a pesar que el Ministerio de Justicia quiere presentar una opinión pública dividida en partes iguales, son miles las impugnaciones presentadas contra cada una de ellas en el Ministerio de Justicia contra pocos cientos de muestras de apoyo.
El tema de fondo, para la agencia es que “para el Gobierno el valor de la vida humana es opinable, discutible y consensuable”; y por eso respalda las candidaturas de magistradas abortistas arguyendo en documentos oficiales que tienen capacidades profesionales y que la oposición “se centran casi exclusivamente en opiniones vertidas por la Dra. Argibay acerca de la problemática del aborto y del ‘derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo’”.