Durante la presentación del libro “Spiritus et Sponsa” en la Sala de Prensa del Vaticano, el Cardenal Francis Arinze, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, reiteró la validez de la reforma litúrgica impulsada por el Concilio Vaticano II.
El Purpurado presentó en el Vaticano la obra, que recoge las actas de la Jornada Conmemorativa del 40º aniversario de la Constitución sobre la sagrada liturgia “Sacrosanctum concilium”, que se celebró en Roma el 4 de diciembre de 2003.
“Ya que la liturgia es una altísima expresión de la realidad del misterio de la Iglesia –dijo el Cardenal Arinze- no sorprende que el Concilio Vaticano II haya comenzado con este documento, al que siguieron otros quince”.