Al recibir al primer grupo de obispos norteamericanos en visita Ad Limina, el Papa Juan pablo II señaló que la reconciliación en la Iglesia tras los escándalos de inconducta sexual requiere de una renovación espiritual que parta de los obispos.
Al recibir este viernes a los obispos de las provincias eclesiásticas de Atlanta y Miami el Pontífice anunció que durante los próximos encuentros con los obispos norteamericanos desarrollará “el ejercicio de la misión episcopal a la luz del triple munus (mandato u oficio) de santificar, enseñar y gobernar”.
“Nuestros encuentros tienen lugar en un momento difícil de la historia de la Iglesia en Estados Unidos,” dijo el Santo Padre, y añadió que “muchos de vosotros ya han hablado conmigo del dolor provocado por el escándalo de los abusos sexuales de los dos últimos años y de la necesidad urgente de reconstruir la confianza y cicatrizar las heridas que se han producido entre los obispos, sacerdotes y laicos en vuestro país”. El Papa señaló que el “afrontar los errores y fallos del pasado, aprendiendo de esta experiencia, contribuirá en gran medida a esta obra de reconciliación y renovación”.